julio 4, 2017
Migración y desarrollo
Listín Diario / Opiniones
Autora: Margarita Cedeño de Fernández
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), organización de carácter intergubernamental que agrupa a los 35 países en base a sus indicadores económicos y sociales, ha publicado un interesante informe sobre la interrelación entre políticas públicas, migración y desarrollo económico en la República Dominicana, con el apoyo del Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad Iberoamericana (UNIBE) y el Ministerio de Economía, Planificación y Desarrollo.
El informe plantea que las dimensiones de la migración (ya sea inmigración o emigración) afecta, para bien o para mal, los principales ejes del desarrollo, incluyendo el mercado laboral, la agricultura, la educación, los servicios financieros, la protección social y la salud. Esta realidad plantea grandes retos a las políticas públicas, que tienen que adaptarse a los cambios constantes que genera la migración en un mundo globalizado.
Es lo que ha llevado a un grupo de instituciones, incluyendo al Gabinete Social, a impulsar acuerdos para generar políticas públicas de calidad en beneficio de los migrantes retornados al país, ya sea que regresen de manera voluntaria o involuntaria.
Uno de los hallazgos más interesantes del informe afirma que los programas de aprendizaje técnico-profesional, podrían estar incentivando la emigración, puesto que estos aprendizajes tienen una alta demanda laboral en el extranjero, especialmente en el caso de mujeres y residentes en zonas urbanas. Esto podría explicar el gran éxito de los dominicanos en el extranjero en áreas de servicios, como la belleza y estética, los restaurantes y los pequeños negocios.
Igual de importante es el dato de que los hogares que reciben remesas o que tienen algún familiar directo que ha emigrado o que es un migrante retornado, invierten más en educación, un 45% de ellos en colegios privados, principalmente. Importante es resaltar que un alto porcentaje de los migrantes retornados ha obtenido algún grado educativo mientras estuvo fuera del país, lo cual aporta al capital humano de la República Dominicana.
Uno de los puntos controversiales en cuanto a los inmigrantes en el país, es su acceso a los servicios de salud y a la protección social. Los hallazgos del informe muestran que los hogares de inmigrantes tienen muy poca probabilidad de recibir transferencias monetarias condicionadas, coincidiendo con los datos que ha planteado constantemente el Gabinete Social. Esto se debe a la focalización de los programas sociales, que se realiza a través del Sistema Único de Beneficiarios, mediante procesos estrictos que depuran a los solicitantes.
De acuerdo a OCDE, una solución a esta disyuntiva en cuanto a la prestación de servicios de salud y protección social a inmigrantes, podría resolverse estableciendo tasas o impuestos que permitan financiar los mismos.
En definitiva, coincidimos con el informe, en cuanto a las oportunidades que tiene el país para aprovechar el alto potencial de su inmigración y emigración, siempre en el marco del respeto a la soberanía del país, a su territorio y a sus preceptos constitucionales. Las propuestas de la OCDE son interesantes para el debate, pero más que nada, para que las políticas públicas puedan aprovechar con mayor efectividad, el potencial de la emigración, la inmigración, los migrantes retornados y las remesas familiares.