Discursos

septiembre 13, 2018

IPM-RD: una herramienta primordial para alcanzar los ODS

  • Nos trazamos el objetivo de visibilizar las privaciones de la población dominicana para así aumentar su bienestar y basar las políticas públicas e intervenciones en aspectos más humanos.
  • El IPM sirve como herramienta de seguimiento del gasto público social, pues permite visualizar de manera más eficiente cómo las políticas sociales impactan en las distintas variables que determinan la pobreza.
  • Nos encontramos trabajando para que el crecimiento se derrame en bienestar y calidad de vida para toda la población, mediante una protección efectiva de los derechos de todas las personas.

Amigos y amigas:

Quiero felicitar al Gobierno de la República de Panamá, a su Presidente Juan Carlos Valera y mi amiga, Vicepresidenta y Canciller de este hermano país, Isabel de Saint Malo de Alvarado, por adoptar la medición multidimensional de la pobreza como estrategia de focalización de las políticas sociales de este país, especialmente hacia la primera infancia.

Reciban de parte del Gobierno dominicano, el más efusivo abrazo de felicitación por este paso trascendental, que ha demostrado ser eficiente y pertinente en los países donde se ha implementado y que, sin duda alguna, transformará para siempre la forma como funciona el Gobierno en su combate a la pobreza.

Panamá, cumple hoy un hito en presentar una medida de pobreza especializada para reflejar las privaciones para el segmento específico de población que es la niñez, incluyendo elementos claves como: acceso a tecnologías, desarrollo infantil temprano, cuidado infantil y atención a la discapacidad.

Son pioneros en la región en adoptar esta medida para un área tan fundamental, una herramienta que hoy le da voz a los niños que viven en situación de vulnerabilidad, para que no sean solo un número más, sino que puedan disponer de una radiografía completa de la realidad que ellos viven y actuar con eficiencia para mejorar su calidad de vida.

Panamá y la República Dominicana son los países de América Latina y El Caribe que han exhibido las tasas de crecimiento más altas en la última década.

Por eso, sus respectivos gobiernos nos encontramos tan ocupados logrando que ese crecimiento se derrame en bienestar y calidad de vida para toda la población, mediante una protección efectiva de los derechos de todas las personas, especialmente los de la niñez.

La República Dominicana puede dar testimonio de la importancia de la medición multidimensional de la pobreza.

Al iniciar mi gestión como Vicepresidenta, tomé conciencia de que la pobreza no está relacionada solamente con el ingreso, es decir, con el dinero que una persona pueda tener en el bolsillo.

Investigadores importantes de todo el mundo han demostrado que la gente no siempre invierte el dinero que recibe en abordar sus carencias, sino que muchas veces lo malgastan en elementos de consumo innecesario.

Fue así como conocí el concepto de medición multidimensional, que nos demuestra que existen múltiples factores humanos que inciden en que un hogar o una persona sea pobre, y más aún, estos factores pueden perpetuar la condición de pobreza y reproducirla en un círculo vicioso que traspasa generaciones.

Evidentemente, la medición multidimensional de la pobreza es una nueva visión, que nos da una mirada integral de la compleja situación en la que viven millones de personas en todo el continente.

A partir de la implementación de esta herramienta, hemos comprendido las carencias y nudos críticos que existen en torno al bienestar humano, la salud, la brecha digital, la seguridad ciudadana, el entorno y la comunidad, el medio ambiente, entre otros elementos que inciden en la vida de cualquier población.

En República Dominicana, el IPM fue construido por la Vicepresidencia de la República Dominicana, a través del Sistema Único de Beneficiarios (SIUBEN), con el apoyo técnico de la Iniciativa de Pobreza y Desarrollo Humano de la Universidad de Oxford (OPHI) y el acompañamiento del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).

Desde el inicio, nos trazamos el objetivo de visibilizar las privaciones de la población dominicana para así aumentar el bienestar de los ciudadanos y basar las políticas públicas e intervenciones en aspectos más humanos.

Asimismo, el IPM sirve como herramienta de seguimiento del gasto público social, pues permite visualizar de manera más eficiente como las políticas sociales impactan en las distintas variables que determinan la pobreza, lo cual es más difícil de observar cuando se evalúa la relación entre pobreza monetaria y gasto social.

El IPM también es útil para dar seguimiento a las metas incluidas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).

En ese sentido, estamos trabajando para medir el Objetivo 1 de los ODS sobre “Poner fin a la pobreza en todas sus formas y en todo el mundo”, con la metodología IPM, donde, al igual que en Panamá, podemos visualizar la evolución de la primera infancia, que está prevista en la meta 1.2 de los ODS.

Tenemos datos fehacientes sobre la incidencia de mortalidad infantil en los hogares pobres, que ronda el 2%; datos sobre la obtención de certificados de nacimiento, que indican que 8 de cada 10 niños tienen su acta correspondiente; información sobre la asistencia a los centros educativos, que indican que el 61.8% de los niños entre 3 y 5 años están inscritos y asisten regularmente a la escuela; por igual, datos sobre el acceso a los servicios de salud, el desayuno escolar y, muy importante, sobre quién cuida a los niños en el hogar.

Hemos comprobado que 5% de los infantes se quedan solos en el hogar o al cuidado de un menor de 12 años.

A partir de esta data, hemos creado e implementado políticas públicas más eficientes, focalizadas e integrales.

El Gobierno del Presidente Danilo Medina ha hecho mucho énfasis en su política de instalación de Centros de Atención a la Primera Infancia.

Al día de hoy, funcionan 583 centros en todo el país, atendiendo a 177 mil niños de 140 mil familias de escasos recursos. Una política eficiente, cuyos resultados se reflejarán en el crecimiento económico en República Dominicana, comprobables en la medida en que evolucionen los indicadores de medición multidimensional de la pobreza.

Puedo asegurarles que lo que ha presentado hoy la Vicepresidenta y Canciller, mi querida amiga Isabel, es trascendental para el futuro de este país.

Es un paso firme y certero, para que las políticas públicas sean eficientes, de calidad y que sus resultados sean medibles.

Lo es para nosotros y estoy segura de que lo será para Ustedes.

¡Enhorabuena Vicepresidenta! Estoy muy orgullosa de participar junto a ti en esta iniciativa en beneficio de la población más joven de tu país, que en muy pocos años serán los hombres y mujeres que sostendrán esta nación.

¡Muchas Felicidades!