diciembre 22, 2017

Noche de magia y sueños cumplidos

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Mis queridas quinceañeras:

La navidad es la época más bella del año, por la brisa fresca que nos acaricia, la gente alegre que nos visita y los abrazos y regalos que compartimos.

Pero el mayor regalo de todos es el nacimiento de nuestro Salvador.

Por eso elegimos esta fecha, para convertir los sueños en realidad. Sus sueños y los míos. Si, los míos también, porque sepan Ustedes que esta noche la he soñado para Ustedes durante mucho tiempo, porque quiero que todas las Quinceañeras de mi país tengan las mismas oportunidades que yo he tenido desde niña.

Que puedan celebrar su fiesta de 15 años en grande, que cuenten con una familia que les apoya y la felicidad de saber que tienen un propósito en esta vida y que son hijas predilectas de Dios.

​Desde que una niña nace en una familia, los padres soñamos con la celebración de sus quince años, una tradición que va más allá de hermosos vestidos de princesas y de bailes elegantes de salón.

Es el momento cumbre en el que nuestras niñas, pasan a convertirse en mujeres adolescentes; es el momento de sus vidas en que se les debe invitar a hacer conciencia sobre su rol en la sociedad, en sus familias y en su responsabilidad consigo mismas como creadoras de su propio futuro.

Hoy desde la casa del pueblo dominicano, nuestro Palacio Nacional, desde la cúspide de su gobierno, abrimos las puertas a las inmensas

posibilidades que cada una de ustedes tiene para construir su camino y hacer realidad sus sueños.

En esta noche de sueños, estas quince inteligentes y bellísimas quinceañeras, comienzan a tejer sueños de progreso, de crecimiento y de felicidad a ritmo de un vals.

Esta noche mágica es un símbolo de que el estudio, la responsabilidad, el compromiso, el tener objetivos y metas de vida, el hacer el bien y el amar y respetar al prójimo, son las virtudes necesarias que nos garantizan alcanzar nuestras más profundas ilusiones y anhelos.

Ustedes, logran este gran sueño de fiesta de quince años, porque la bondad de sus corazones las llevó a regalar sonrisas a personas enfermas en nuestros hospitales y a abrazar de alegría a nuestros envejecientes en hogares de ancianos.

Ustedes han demostrado su determinación por expandir sus capacidades, siendo fieles en el cultivo de su intelecto, participando en nuestro club de lectura para quinceañeras y en diversas actividades culturales de nuestra Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana.

Conocer cada una de sus historias, es para mí un sueño materializado, porque justamente al

iniciar la creación de la Biblioteca Infantil y Juvenil República Dominicana hace años, la imaginé siendo un centro en el que niños y jóvenes pudiesen crear, inventar, innovar y expandir sus horizontes viajando por el maravilloso mundo de la lectura.

Mi gran anhelo, cuando junto a mi equipo diseñábamos los espacios y contenido de la BIJRD, fue el crear un espacio donde, sin importar la condición económica, cada niño, niña y joven que la visitara tuviese las mismas oportunidades de soñar.

De modo que esta noche, también nosotros cumplimos nuestros sueños.

Mis queridas quinceañeras:

Hoy dejan atrás un tiempo hermoso, como es el de la infancia y la adolescencia.

Sus quince años marcan la entrada a la vida adulta, a la aceptación de nuevas responsabilidades con ustedes mismas, con su futuro y su familia, y con la sociedad, ya que empiezan a tomar decisiones que influirán toda su vida.

Su camino inicia en tiempos en el que las mujeres podemos decidir, prepararnos y

competir.

Ya nuestro rol, no es como el de las princesas de los cuentos de hadas, que esperaban a un príncipe para realizar sus vidas.

Nuestro rol en el Siglo XXI es de ser entes productivos que aporten a la familia y la sociedad en igualdad de condiciones que nuestros compañeros varones. Y a pesar, de que aún enfrentamos retos para lograr equidad entre hombres y mujeres, estamos avanzando.

Lo importante es seguir formándonos para ejercer cada uno nuestro rol como pares iguales en los trabajos, en nuestras familias, en nuestro país.

La vida es un viaje extraordinario con muchas vueltas y paradas. Les pido que cierren sus ojos e imagínense una maleta donde llevaran cosas esenciales para este viaje.

Llénenla con respeto y fidelidad a ustedes mismas, a sus principios y valores;

Coloquen compromiso, disciplina y responsabilidad para lograr sus objetivos;

Agreguen confianza en sí mismas porque cada una de ustedes es un ser único y maravilloso, y tienen en su interior todo lo necesario para

vencer cualquier obstáculo;

Incluyan fe para que, si en algún momento les faltara fuerzas, tengan la seguridad de que no están solas, que Dios las protege y las cuida;

Entren deseos de aprender, porque el camino está lleno de lecciones y necesitan estar preparadas ante todo nuevo reto;

Agreguen deseos de hacer el bien, porque el trayecto les presentará atajos, pero deben mantenerse firmes en el camino del bien.

Guarden sonrisas y actitud positiva para dar la cara siempre con optimismo y alegría.

Ya empacadas sus maletas, abran sus ojos y mantengan la frente siempre en alto y la mirada puesta en su objetivo, y con esto, estoy segura que lograrán grandes éxitos.

Esta celebración es símbolo del compromiso de nuestro gobierno con el desarrollo sano de nuestra niñez y juventud y la manifestación de apoyo continuo para su progreso y felicidad.

Ustedes cuentan conmigo.

¡Muchas Felicidades!

Dios las bendiga por siempre.