agosto 26, 2014

Otra escuela es posible para progresar en solidaridad

Discurso ofrecido en la presentación del señor Xavier Melgarejo

Mis queridos amigos y amigas,

Innovar es crear y promover nuevas herramientas y fórmulas para enfrentar los retos que se ciernen sobre el mundo en que vivimos; es fomentar dinámicas sostenibles que hagan que las sociedades sean más equitativas, inclusivas y participativas.

Innovar es un ejercicio colectivo donde las sociedades unen voluntades para mejorar su calidad de vida y alcanzar el pleno desarrollo.

Y decía yo esta mañana, en el Foro Internacional sobre Educación,  que realizamos para reducir la deserción escolar; que a mi juicio, el área donde la innovación tiene su manifestación más impactante es en el sistema educativo, pues solo a través de la educación se puede transformar la vida de toda una sociedad y romper las cadenas que atan a  la exclusión y la desigualdad.

El componente más importante de la innovación es la evaluación y el estudio de las experiencias que han tenido otros países, eso que se ha venido a llamar el “benchlearning”.

Yo recuerdo que en mi casa siempre nos decían que el que se lleva de consejo muere de viejo y que aprender de los demás es cosa de sabios.

Y un país del cual tenemos mucho que aprender es de Finlandia, el cual  hoy en día tienen uno de los sistemas educativos más eficientes del mundo.

¿Por qué debemos aprender de Finlandia? Porque se trata de un país que logró un salto cualitativo de la educación en apenas 20 años, que le ha colocado como una de las fuentes de capital humano más capacitado del mundo.

Porque en Finlandia la educación ha sido la base de una transformación cultural y social, que ha permitido disminuir todos los indicadores negativos que pesaban sobre la calidad de la vida de las personas que allí viven.

Porque es un país que, al igual que el nuestro, está fundamentando su aparato productivo en la economía de servicios y la manufactura, lo que plantea el reto de especializar cada vez más al capital humano, para elevar los salarios y, por ende, la productividad de la economía.

Y para aprender de Finlandia, hoy tenemos el honor de contar con nuestro invitado especial, el señor Xavier Melgarejo, quién desde la Dirección del Colegio Claret de Barcelona, aplicó medidas innovadoras inspiradas en el modelo finlandés, para disminuir la deserción escolar y mejorar las calificaciones promedio de los estudiantes, medidas según estándares internacionales.

Además, el profesor Melgarejo ha realizado importantes investigaciones sobre la importancia de la escuela como el corazón de la comunidad, como motor social y como centro cultural de una demarcación.

De igual forma, veremos los resultados de sus políticas sobre el involucramiento de los padres en la escuela, el uso de las tecnologías y la promoción de actividades extracurriculares.

Muchas gracias profesor por aceptar nuestra invitación, bienvenido a este país que le recibe con mucho agrado y con nuestra ya famosa hospitalidad.

Amigos y amigas:

Como Ustedes saben, el Gobierno de nuestro Presidente Danilo Medina, ha apostado a la educación la esperanza de un mejor presente y futuro del país. Hemos apostado a la creación de capital humano calificado y con valores para erradicar la pobreza.

Como dijo Vappu Taipale, un académico de Finlandia que estuvo aquí el año pasado: “En la medida en que creamos oportunidades de participación social y educación basadas en principios de solidaridad, integración y justicia social; creamos un mejor país.”

Considero que todo lo que podamos aprender de la experiencia de otros países, nos permitirá perfeccionar lo que estamos haciendo y hacer un uso cada vez más eficiente de la gran cantidad de recursos que estamos invirtiendo a la educación.

Finlandia es un primer ejemplo. Pero también pongamos nuestros ojos en lo que han hecho Corea del Sur, Singapur, Canadá, Irlanda, y otros países más, que, como hoy estamos haciendo nosotros, convirtieron a la educación en el eje de las políticas públicas.

El Pacto por la Educación, la construcción de nuevas aulas, la ampliación de escuelas existentes, la jornada extendida, el almuerzo escolar; así como los programas sociales que estamos trabajando en apoyo a la educación desde laVicepresidencia de la República; son nuestras mejores armas para luchar contra la Pobreza y  la desigualdad.

Todas estas son muestras de que el compromiso con la educación va por el camino correcto.

Sin más, los dejo con nuestro estimado invitado para que comparta su experiencia y sus conocimientos, en torno al desarrollo de un sistema educativo óptimo que tanto necesitamos.

¡Muchas gracias y disfruten!