septiembre 12, 2019
Tecnología: vehículo hacia el bienestar social
- Esta Escuela de Datos del Caribe es un proyecto que tiene mucho impacto social, marcará un antes y un después en la revolución digital que vive nuestro país. Es un acto de justicia social con tantas personas vulnerables, que ahora podrán desarrollar habilidades con un potencial inimaginable.
- Con este gran aporte, avanzamos en la construcción de una cultura de datos más sólida en toda la región, un paso que es esencial para proteger a las personas, su privacidad sobre todo, pero también para que los datos sean aprovechados siempre para lo que sea correcto.
- La República Dominicana se ha embarcado en la más ambiciosa estrategia de promoción de la economía digital que hayamos experimentado. Y en el corazón de esa estrategia están los Centros Tecnológicos Comunitarios.
Señor Giovanni Stella, Gerente General de Google para Colombia, Centroamérica y El Caribe;
Señor Nelson Guillén, Presidente del Consejo Directivo del Instituto Dominicano de las Telecomunicaciones;
Señor Claudio Doñé, Director de los Centros Tecnológicos Comunitarios;
Señor Gabriel Recalde, Gerente de Políticas Públicas de Google;
Miembros de organismos que apoyan esta iniciativa;
Funcionarios y funcionarias;
Amigos y amigas:
Hoy estamos siendo testigos y protagonistas de un hecho trascendental para el futuro del trabajo y la creación de políticas, procesos y servicios en la República Dominicana. La primera Escuela Google de Datos en el Caribe.
La oportunidad que estamos brindando a la juventud vulnerable es única porque tendrán acceso a una formación de calidad que les abre las puertas de empleos de alta calificación en la economía digital.
La palabra “Data” ya es propia del argot popular.
La escuchamos en los centros educativos para referirse a las informaciones que intercambian los alumnos; en los espacios de trabajo cuando un departamento comparte datos relevantes para la toma de decisiones; ya no se puede hablar de una investigación que tenga seriedad y prestigio, si no demuestra que escudriñó importantes bases de datos; mientras que los Gobiernos enfrentamos el gran reto del “Big Data público”, para encontrar soluciones a los problemas que enfrentan los ciudadanos.
La data está en todas partes.
La generación de datos, estén o no estructurados, se ha convertido en una prioridad para empresas privadas, gobiernos y organismos multilaterales.
Las bases de datos se han convertido en un bien económico tan preciado, que en poco tiempo sustituirá al petróleo y al oro como los “commodities” más importantes en la sociedad.
La gestión inteligente de datos es esencial, no solo para generar valor económico, sino también, y más importante aún, para generar bienestar social.
Poco a poco, el lenguaje que tenemos en común los seres humanos es el de la tecnología, y el abecedario de ese lenguaje se construye con data.
Si para una inmigrante digital como es mi caso, esto se ha convertido en una revelación de dimensiones inestimables, ya me puedo imaginar lo que significa para los nativos digitales y, sobre todo, para las generaciones futuras.
Hoy más que nunca estoy convencida de que no podemos dejar pasar este momento para montarnos en el tren de la economía digital.
Es por eso que la República Dominicana se ha embarcado en la más ambiciosa estrategia de promoción de la economía digital que hayamos experimentado. Y en el corazón de esa estrategia están los Centros Tecnológicos Comunitarios.
Los CTC son espacios idóneos para que los ciudadanos se vinculen a la tecnología con fines productivos, porque allí estamos enseñando todo tipo de habilidades, desde programación hasta realidad virtual.
Y me enorgullece que cada vez más estamos implementando la metodología Maker desde los CTC Makerspace, que es nuestra apuesta para que jóvenes puedan desarrollar sus habilidades utilizando impresoras 3D, diseñando y modelando sus prototipos, construyendo soluciones palpables.
Si a esta gran estrategia le agregamos ahora la gestión de datos, pues no me cabe duda de que cada vez más nos acercamos al objetivo, de que nuestras comunidades esté repletas de personas capaces de hacer de la tecnología un vehículo para el bienestar.
Esta Escuela de Datos del Caribe, un proyecto que tiene mucho impacto social, marcará un antes y un después en la revolución digital que vive nuestro país.
Es un acto de justicia social con tantas personas vulnerables, que ahora podrán desarrollar habilidades con un potencial inimaginable.
Fíjense Ustedes que se espera que la necesidad de expertos en manejo de datos crezca un 20% de aquí al 2026. Estamos hablando de empleos de calidad, que son demandados en todas partes del mundo y que bien se pueden realizar en nuestro país.
Quizás en el futuro cercano estaremos sembrando el país de empresas de manejo de datos que sirvan a toda la región. Estoy segura que sí.
Con este gran aporte, avanzamos en la construcción de una cultura de datos más sólida en toda la región, un paso que es esencial para proteger a las personas, su privacidad sobre todo, pero también para que los datos sean aprovechados siempre para lo que sea correcto.
Y sin dudas, también será un gran aporte a la democracia y a la institucionalidad, porque la cultura de datos también aporta a la rendición de cuentas y a la transparencia.
Yo quiero agradecer y felicitar al Instituto Abierto del Caribe, al Registro de Direcciones de Internet de América Latina y Caribe LACNIC y al Centro Internacional de Investigaciones para el Desarrollo (IDRC) de Canadá, por apoyar esta iniciativa. A Google por confiar en nuestro país y en el potencial que tenemos para ser un socio estratégico. A Fundación Taigüey por ser parte de esta iniciativa y, claro está, a don Claudio Doñé y el equipo de los CTC, que tanto empeño le han puesto a esta iniciativa.
Hoy, con esta primera escuela de datos de google para todo el Caribe: ¡Se escribe una nueva página en el desarrollo tecnológico de nuestra gente de la República Dominicana y El Caribe y sobre todo los ponemos a volar por las nubes de la data, la información y las oportunidades de progreso y bienestar.
¡Muchas Gracias y felicidades!