febrero 26, 2018
Trabajar unidos por un país con cero hambre
- Para poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible, se requiere del trabajo conjunto y mancomunado de muchas instituciones públicas, organismos internacionales y no gubernamentales.
- Hemos logrado diseñar una hoja de ruta para ese ODS, que incluso está fungiendo como modelo para los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- Hemos hecho una gran alianza, que estoy convencida que nos lleva en el camino correcto, para que, en el 2030, o quizás anticipadamente, la República Dominicana haya erradicado el hambre en todo el territorio nacional.
Amigos y amigas:
En el día de hoy llegamos al punto máximo de un proceso que tiene más de un año en ejecución.
Un trabajo que es vital para el presente y el futuro de muchos dominicanos y dominicanas, que, por su situación de vulnerabilidad, hoy no disfrutan de una alimentación adecuada.
No tienen seguridad alimentaria.
Desde el Gabinete de Políticas Sociales estamos multiplicando el esfuerzo para atender este tema en nuestro país, resultando hoy en la hoja de ruta del Objetivo de Desarrollo Sostenible 2, el de Cero Hambre.
Para poner fin al hambre, lograr la seguridad alimentaria y la mejora de la nutrición y promover la agricultura sostenible, se requiere del trabajo conjunto y mancomunado de muchas instituciones públicas, organismos internacionales y no gubernamentales.
Al sentarnos todos en la misma mesa, hemos logrado diseñar una hoja de ruta para ese ODS, que incluso está fungiendo como modelo para los demás Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Es un trabajo que en lo personal y en lo profesional me enorgullece, porque demuestra que la unión de voluntades en torno a mejores políticas públicas, es posible.
Y hoy puedo asegurarles que todas las instituciones que han estado involucradas se sienten de la misma manera.
Hay un fuerte compromiso político e institucional para la consecución del ODS 2, no solo aquí, sino en todo el mundo. Pero como dice mi amigo y director de la FAO, José Graziano da Silva, el esfuerzo que hacemos “no es suficiente”.
También lo dijo el Papa Francisco: “la intención de garantizar a todos el pan cotidiano no es suficiente, es imperativo que reconozcamos que todas las personas tienen derecho a la alimentación”.
La sociedad en su conjunto tenemos que convertir las palabras en acciones, y eso no lo puede hacer solo el Gobierno, necesita del esfuerzo de todos y todas.
Este Gobierno ha demostrado su compromiso con esa visión, y ha emprendido esfuerzos para la seguridad alimentaria, en estricto cumplimiento de la Ley 589-16, que crea el Sistema Nacional para la Soberanía y Seguridad Alimentaria.
Ejemplo de ese compromiso es el trabajo que realizamos desde Progresando con Solidaridad, con muchas acciones, que van desde el incentivo económico que es Comer es Primero, pasando por los huertos familiares y comunitarios, las charlas nutricionales, la atención de la anemia, hasta los suplementos alimenticios como Progressina, para envejecientes y embarazadas.
Con el documento que vamos a presentar hoy, estamos dando un paso firme hacia la seguridad alimentaria, partiendo de una realidad, que es el estado nutricional de nuestro país.
A mi juicio, la investigación que se ha realizado por el equipo que coordina Pavel Isa y que ha contado con el apoyo de una multiplicidad de instituciones del país, es uno de los documentos más completos para comprender los retos que enfrenta el sector.
Más aún, debo resaltar el amplio proceso participativo que se realizó para construir esta hoja de ruta. Las consultas participativas involucraron a más de 60 instituciones y, por medio a una consulta virtual, logramos que se involucraran decenas de miles de ciudadanos, que opinaron sobre los puntos más importantes de la hoja de ruta.
Felicito esta iniciativa y no puedo dejar de agradecer a Carmelo Gallardo, de la FAO, que ha sido un socio extraordinario en esta tarea. Y por igual a William Vigil, del PMA, quien también se unió a este esfuerzo mundial, demostrando que en la unión está la fortaleza y que así hacemos un uso más eficiente de los recursos.
Agradezco a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), al Programa Mundial de Alimentos y a nuestro equipo de Progresando con Solidaridad y del Gabinete Social, por este importante esfuerzo investigativo, que busca mejorar las políticas públicas que desarrollamos.
Hemos hecho una gran alianza, que estoy convencida que nos lleva en el camino correcto, para que, en el 2030, o quizás anticipadamente, la República Dominicana haya erradicado el hambre en todo el territorio nacional.
Muchas Gracias. ¡Qué Dios les bendiga!