Historias de Progreso

Alma Iris Figuereo

Dedicarse a la bisutería fue lo que le dió un giro a su vida y a la de toda su familia. Hoy Alma Iris tiene un puesto de venta de accesorios en el frente de su casa, donde todas las mañanas se dedica a venderlas.

Cuenta que gracias a ese taller su mente “se abrió”. Al ver lo mucho que ha progresado, se motivó a terminar el bachiller. Ya hoy está en cuarto de bachillerato y espera poder ingresar a la universidad.

 

“Si hoy me caigo, mañana me vuelvo a levantar”